El escándalo invadió Mendoza tras las múltiples denuncias por abuso sexual infantil formuladas contra sacerdotes y empleados del Instituto Antonio Próvolo.
Cientos de personas marcharon por las calles del centro de Mendoza bajo el lema #NiUnAbusoMás. Es que en las últimas semanas, la capital provincial se vio inundada de un escándalo: formularon múltiples denuncias por abuso sexual infantil contra sacerdotes y empleados del Instituto Antonio Próvolo.
En la marcha, dieron el presente madres y padres de víctimas de los abusos que brindaron testimonios sobre lo que vivieron sus hijos. Además pidieron que la investigación se extendiera a todos los empleados y profesionales del establecimiento.
Antonia Rojo, una madre que llevaba a su hijo hipoacúsico al Instituto, dijo: “Nos convencían de que el servicio era el mejor, que nuestros hijos estarían bien cuidados. Y miren lo que hicieron, manga de canallas“. “¿Ahora quién me asegura que no fue víctima, si él no puede expresarse bien?”, preguntó y contó que retiró a su hijo de 16 años en junio del año corriente cuando regresó a su casa con una pierna quebrada.
La madre de otro chico abusado, decidió denunciar todo en la Fiscalía 15 y declaró: “Lo obligaban a tener sexo oral con otro compañero, mientras los curas y sus cómplices miraban“.
Claudia, otra madre, precisó:”Les quitaban los audífonos para que los chicos no escucharan las sesiones en las que había abusos”.
Por el momento, unos 60 alumnos aseguraron haber sido víctimas de abusos dentro de la institución de educación especial para chicos con hipoacusia grave o sordera completa. La situación se agravó para Próvolo cuando se encontraron en el lugar cientos de miles de pesos en el marco de un allanamiento que se realizó en las oficinas.
Los testimonios de los denunciantes apuntaron contra los sacerdotes Nicolas Corradi, de 82 años, y Horacio Corbacho, de 55. También nombraron a un ex empleado del instituto, José Luis Ojeda (41), el monaguillo Jorge Bordón (55) y el jardinero, Armando Gómez (46). Los cinco hombres están detenidos y fueron acusados por el delito de abuso sexual agravado por la guarda y convivencia.
Se pudo comprobar que Corradi arrastra denuncias de abuso sexual a menores hipoacúsicos desde 1955, en Verona, Italia. El abogado defensor de algunas de las víctimas del Próvolo, Sergio Cavaliere, apuntó contra el Papa Francisco y dijo: “Está en silencio porque en 2014, a través de nuestros corresponsales en Argentina, la activista Julieta Anazco y el abogado Carlos Lombardi, ya habíamos denunciado la presencia de estos sacerdotes en Argentina en la sede de La Plata, cerca del arzobispado de Buenos Aires que presidió Bergoglio hasta 2013”. Y agregó: “Es imposible que el papa Francisco no supiera lo que pasó”.
Cavaliere contó detalles de cómo se realizaban los abusos. Según el abogado, “las personas sordas denuncian haber sido sodomizadas por la fuerza, obligadas a masturbarse y a practicar sexo oral y otros actos similares”.